Illescas, situado en la comarca de La Sagra, a medio camino entre Madrid y Toledo, esconde un patrimonio cultural y arquitectónico sencillamente fascinante. Fundada, según la leyenda, en el año 2621 a.C., Illescas fue hogar de múltiples civilizaciones, desde los íberos hasta los romanos, pasando por largos periodos de dominio árabe.
Su mayor momento de prosperidad tuvo lugar en siglo XVI, con el patrocinio que ejerció sobre el pueblo el Cardenal Cisneros, quien fundó un pósito, el convento de las Concepcionistas Franciscanas y el Hospital de la Caridad. Un legado arquitectónico que puede admirarse a día de hoy.
Como illescano de nacimiento, estos son para mí los 7 mejores sitios que ver en Illescas.
La parroquia de Santa María y la Torre Mudéjar, dos tesoros Illescanos
La Parroquia de Santa María es una obra románico-mudéjar construida en el último cuarto del siglo XII o en el primero del XIII (no se tiene una fecha exacta). Fue declarada Monumento Nacional en 1920, y si por algo destaca, es por su mezcla de estilos arquitectónicos que reflejan la transición entre el dominio musulmán y cristiano, algo que le da todavía un mayor valor, ya que es uno de los pocos edificios que se conservan de la transición musulmano – cristiana.

Y junto a la parroquia, tenemos la Torre Mudéjar
La Torre Mudéjar, conocida como «La Giraldilla de La Sagra», es una obra de diferentes épocas: desde el siglo XII al XV. Es considerada uno de los símbolos de la ciudad de Illescas, y además, es uno de los monumentos más fotogénicos de la ciudad.

El centro turístico cultural La Almazara es otro ‘must’
Este espacio, también conocido como Museo del Aceite, ofrece actividades centradas en la gastronomía y las artes. En «El Molino del Marqués», construido a mediados del siglo XX y catalogado como patrimonio etnográfico, se pueden realizar visitas y participar en talleres. El Centro también sirve como punto de información turística y alberga eventos culturales locales. En Navidad, uno de los eventos más resonados es siempre La Casa de Papá Noel.
El Arco de Ugena, un pedazo de la historia Illescana
Construido en el siglo XI y restaurado en 1995, el Arco de Ugena es una de las cinco puertas originales de la muralla medieval de Illescas. Su arquitectura mudéjar recuerda la influencia árabe y es un vestigio de la defensa de la villa en tiempos de la Reconquista. Decir también que es uno de los principales puntos de quedada para los jóvenes. No hay illescano que no haya dicho: quedamos las 18:00, en el Arco de Ugena.

No puedes irte de Illescas sin ver el antiguo hospital de Caridad
Fundado por el Cardenal Cisneros en el siglo XVI, este hospital fue un punto de referencia en la península, sirviendo a peregrinos en su trayecto entre Madrid y Toledo. Actualmente, alberga exposiciones y eventos en sus dos patios, conectando con el Santuario de la Caridad y preservando el rico patrimonio cultural de Illescas.
Y… junto hospital está el Museo Greco
Este santuario, construido en el siglo XVI, alberga una de las colecciones más destacadas de El Greco. Entre sus obras se encuentran cinco lienzos que celebran la figura de la Virgen María, mostrando la teatralidad y el colorido característicos del maestro. Las pinturas, incluyendo “La Anunciación” y “La Coronación de la Virgen”, convierten al Espacio Greco en un atractivo fundamental para los amantes del arte.
La entrada general son 5 euros y merece la pena. Puedes encontrar más información en la web de FUNCAVE.

Y por último… el convento de Concepcionistas Franciscanas
Fundado en el siglo XVI gracias al Cardenal Cisneros, el convento destaca por su estilo mudéjar toledano. El claustro, sus salas y la iglesia, que alberga un impresionante fresco de 1525 representando «La Última Cena», son de visita obligada.

Y estos son, para mí, las 7 mejores cosas que ver en Illescas. Si acudes a esta nuestra ciudad, por la razón que sea (muchos vendréis seguro para comer en El Bohío o en Ancestral), estás casi obligado a parar en estos monumentos.